#Opinión: Donald Trump (El Recuento de los Daños).
Por mucho que nos cueste aceptarlo, Donald Trump pasará a la historia como uno de los personajes más auténticos de la política internacional. Logró, rompiendo toda la expectativa mediática, hacerse del puesto más importante del mundo. Su campaña nos dejó ver su verdadera personalidad, impulsiva y retrógrada, que no se asomaba durante sus anteriores apariciones en medios de comunicación.
Todavía cuesta trabajo asimilar que haya conseguido su objetivo inicial y sea ahora el comandante en jefe de nuestro vecino del Norte. Sin embargo, la polémica Presidencia del magnate rebasa ya su primer año de duración, entre amenazas de "impeachment" y por supuesto, una oleada de críticas y desaprobación internacional.
No cabe duda que la imagen de Donald Trump ha logrado lo que pocos políticos: Ser el centro de atención de la opinión pública frecuentemente. Aunque, desde mi punto de vista, esta atención sea canalizada negativamente. Parece ser que el principal objetivo del también empresario es estar en boca de todos con base en polémica, comentarios discriminatorios o medidas impulsivas de campaña. Lo que quizá no alcanza a analizar es la disminución de aprobación que cada uno de sus escándalos genera a su mandato Presidencial, sin mencionar la incuestionable pérdida de seriedad que su imagen proyecta.
A pesar de basar su campaña Presidencial en amenazas y promesas de estandarizar "La grandeza original de Estados Unidos", poco es lo que Trump realmente ha podido lograr. Empezando por su principal promesa de campaña, el dichoso muro fronterizo en la frontera sur de Estados Unidos, que colinda con nuestro país. Si bien el showman americano no ha desistido de amenazar a México con la paga del mismo o de abstenerse, de otra forma, a una descompensación en la relación comercial con su nación, no ha concretado nada respecto a la criticada propuesta. Es más, no ha sido siquiera capaz de lograr que se autorice el presupuesto que solicita para su construcción, mismo que planea obligar a que nuestro país reembolse paulatinamente.
Su segunda promesa, de eliminar inmediatamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha desembocado en una interminable ronda de negociaciones entre los tres países que no perfila una solución pronta. La desesperación de los dos países que sostienen el acuerdo con Estados Unidos está poco a poco inmiscuyendo la racionalidad con la que se han comportado hasta el momento. Parece que el futuro del TLCAN es incierto y sin muchas alternativas favorables.
También amenazó, si recordamos sus primeros discursos de campaña, con eliminar los privilegios para los llamados "dreamers". Es deber mencionar que esta es la propuesta más cercana a una futura realidad. Donald Trump ha persistido en marcar la fecha de caducidad de DACA, el programa de apoyo a soñadores latinos que radican en Estados Unidos. Sin embargo, la oposición del Partido Demócrata repercute considerablemente en su decisión. Hay que recordar que la mayoría en el Congreso actualmente es Republicana. Sin embargo, no cubre los lugares necesarios para tomar este tipo de elecciones sin el respaldo del Partido Opositor. Como resultado, hemos visto un constante conflicto de intereses que ha repercutido también en el Sistema de Gobierno. Hasta el momento, el Gobierno Estadounidense lleva ya dos suspensiones de Gobierno, por una falta de acuerdo en el presupuesto. Notoriamente, los demócratas no se mostraron accesibles a permitir el Presupuesto del Gobierno por la negativa del Ejecutivo a sentarse a negociar el tema de los "dreamers".
Lo que si ha logrado la "Nueva Era Trump" es regresar el pensamiento preocupante de supremacía norteamericana, el cuál no desapareció como originalmente se sospechaba, sino que se apaciguó por el nuevo pensamiento igualitario en el país. Ahora, con el discurso de odio que ha promulgado Donald Trump, este pensamiento ha regresado y más radical que nunca. Esto ha traído como consecuencia problemas de seguridad alarmantes, prácticamente considerados terroristas, a cargo del "White Supremacists", el grupo de supremacía que busca limitar los derechos y territorio norteamericano a sus originales étnicos. Basta con recordar Charlottesville, como un ejemplo. Esto, sumado a la falta de control en la venta de armas, también ha originado catástrofes lamentables en escuelas y lugares públicos. Recientemente, tenemos el tiroteo en la escuela secundaria de Florida que dejó más de 20 estudiantes muertos. No hay que olvidar también que el tirador fue, sorprendentemente, un joven de 19 años.
Los niveles a los que ha llegado el pensamiento de Donald Trump y el impacto que ha generado en la ideología racista de cierta población de los Estados Unidos (para evitar generalizar) me inquietan demasiado. Mientras sus niveles de aprobación bajan, los casos que atentan contra la vida de inocentes son más comunes en su territorio. ¿Con qué cara buscan juzgar la delincuencia en Latinoamérica?
Otro incremento notorio es el número de acusaciones de abuso sexual que se han destapado a raíz de comenzado su mandato. Aunque muchos de ellos involucran a personalidades del mundo del entretenimiento (como Kevin Spacey o James Franco), existen varios casos que lo involucran a el también o bien, a miembros allegados de su equipo. ¿Su respuesta? La gran mayoría del tiempo en tono de burla, a través de su famosa cuenta de Twitter.
El punto fuerte de Donald Trump (supuestamente) es la economía. Hay que reconocer que ha tenido una buena vida empresarial, con buenos manejos de sus empresas, lo que lo llevaron a una cuantiosa fortuna. Sin embargo, una vez llevado a escala nacional, dentro del marco político, su desempeño tampoco ha sido del todo favorable. A principios de año, el Dow Jones registró la caída más grande en los últimos 15 años. Esta cifra es crítica, más viniendo de la administración de un aparente economista de prestigio.
En resumen, el primer año de Gobierno de Donald Trump únicamente nos ha dejado ver lo que ya sospechábamos desde sus primeros actos de precampaña. Un señor con un ego imparable, un carácter impulsivo y de superioridad sobre los demás. Una persona que antepone sus intereses personales y de su familia (Con atento saludo a Ivanka Trump) a los de la nación a la que representa. Un líder con la suficiente capacidad de desestabilizar al país más poderoso del mundo, llevándolo a una crisis que apenas está comenzando.
No por nada, el pasado 20 de febrero de 2018, el New York Times lo calificó como "El Peor Presidente en la Historia de Estados Unidos". Un calificativo en el que casi todo el mundo está de acuerdo.
Well done, Mr. President!
No hay comentarios:
Publicar un comentario